Nietzsche y los fascistas * Por Georges Bataille

El judío Judas traicionó a Jesús por una suma de dinero nimia: después de eso, se colgó. La traición de los familiares de Nietzsche no tuvo la consecuencia brutal que tuvo la de Judas, pero resume y termina de volver intolerable el conjunto de traiciones que deforman la enseñanza de Nietzsche

Aysén y los problemas nacionales

Mario Domínguez C. La significativa posición que el conflicto desatado en la región de Aysén ha ido tomando en la escena contemporánea es digna de presentarse como una paradoja de la vida nacional.

Bajo los velos del Neoconservadurismo Farandulero: el rol femenino en el Chile convulsionado

Basta prender el televisor para satisfacer el consumo experiencial de las sociedades occidentales, el juego de roles y el morbo boyerista de describir a un otro lejano siguen siendo los pasatiempos preferidos del turismo de la alteridad. Desde CNN se observa con horror como sociedades musulmanas criminalizan mujeres por atentar contra el orden religioso descrito en el Corán.

Violeta Parra y una Identidad Bicentenaria. Fernando Quilodrán.

Sólo 50 años estuvo entre nosotros Violeta Parra, tal vez el medio siglo más intenso de nuestra historia.

"Pequeña historia de la fotografía". Walter Benjamin.

Excelente texto de Walter Benjamin desde el cual podemos dilucidar no solo una reflexión estética, sino una crítica descarnada del progreso moderno y del desarrollo técnico del las sociedades capitalistas, un motivo para dar cuenta de la tragedia moderna y sus vicisitudes en la vida contemporánea.

martes, 28 de febrero de 2012

Aysén y los problemas nacionales.

Mario Domínguez C.

     La significativa posición que el conflicto desatado en la región de Aysén ha ido tomando en la escena contemporánea es digna de presentarse como una paradoja de la vida nacional. Sin duda ningún conflicto estuvo tan lejos y a su vez tan cerca de las preocupaciones y sentimientos de la generalidad del país. Su aislamiento -el problema del centralismo político, económico- da cuenta de algo que no es aislado; la lejanía de su padecer nos acerca, nos hace empáticos con una sensibilidad transversal y nos emplaza, lo mas paradójico es precisamente la condición de su proximidad: su confinamiento, su exclusión, un sentimiento de lontananza, nos une, una lejanía frente a una nación, ya muchas veces, remota.

     El movimiento social por la región de Aysén ha constituido un fenómeno que a fuerza y cinismo han querido olvidar los filósofos y sociólogos postmodernos, intérpretes de las -ya viejas- relaciones existentes en las sociedades del “capitalismo tardío”; representación cultural de la vida neoliberal. La cuestión Latinoamericana contiene como fuente de toda creación histórica una tensión que nos lleva de nuevo a nuestra particularidad, nos dice que toda idea con pretensiones de universalidad tiene en ultima instancia un momento concreto de realización práctica, de concreción histórica. Para la sociedad chilena ese momento se ha ido presentando. “Tu problema es mi problema” no contiene una multiplicidad de subjetividades aisladas luchando corporativamente por sus intereses, sino un sujeto múltiple que da cuenta de la transversalidad de su preocupación local.

     Aysén se enmarca en una serie de sucesos que han prefigurado un estado de conflicto latente, la manifestación pareciese un fenómeno regular, normalmente atribuido al manejo político del gobierno y a su incapacidad de dar soluciones concretas al conflicto. Lo cierto es que el gobierno tiene una responsabilidad eventual -pero no menos importante- en el asunto, la situación de conflicto que vive el país responde a cuestiones mas orgánicas, mas profundas que sin duda alguna escapan a las posibilidades y perspectivas programáticas del ejecutivo; el centralismo que la ciudadanía aisenina critica no es un problema administrativo -damos cuenta de ello cuando las autoridades locales sin reservas partidarias adhieren a la movilización- la descentralización escapa de una cuestión territorial y de acceso, el problema -político y económico- tiene que ver con la distribución de las riquezas y las decisiones que se toman para producirlas.

     El pliego de Aysén es a su vez muy variado; es una suerte de programa regional ecuánime a todas las posiciones y temáticas y se pretende avanzar en todas, como si fuese una nación dentro de otra nación. Un programa de gobierno. Se considera dentro de las perspectivas un avance paulatino, la exacerbación social y la violencia se perspectivan coyunturales a la pronunciación del ejecutivo; esta cesará en lo pronto, su fugacidad se a visto aplazada por la creencia del gobierno de que los problemas nacionales deben ser tratados como cuestiones de seguridad interna, ha administrado los conflictos sociales desde una doctrina de seguridad interior del estado que no ha dado paso a la generación de consensos, ha acostumbrado una política de trincheras.

     Todo el descrédito a las instituciones políticas de nuestro país por parte de la llamada “opinión pública” forman parte de una necesidad urgente de reformas políticas, económicas y sociales, el horizonte avizora que la solución no pasa por el camino que el país ha seguido desde los años 80', la crisis europea da cuenta de ello; lo que exige el pueblo de Aysén, los estudiantes y los que vendrán después de la presente movilización esta fuera de lo que pueda entregar la administración Piñera, la masiva aprobación de la figura de la ex presidenta Bachelet en desmedro de gran parte de su coalición política le otorga a una figura carismática no una promesa de voto, sino una exigencia programática, el cambio que la derecha durante mucho tiempo vino prometiendo y que a su pesar, sólo el brazo izquierdo de la política chilena puede comprometer.

La Biblioteca de Babel, el laberinto del conocimiento.

La Biblioteca de Babel, el laberinto del conocimiento. La satisfacción de tener toda propuesta cultural a nuestro alcance y sobre esto, la angustia de NO poder apropiarse de todo es una tensión central en las sociedades del conocimiento. Se recomienda este texto de Jorge Luis Borges (1941), el que con su lucidez magistral, entrega a los lectores del HOY una reflexión necesaria ante el desborde de información y el nulo filtro ante la falacia bien redactada.


viernes, 24 de febrero de 2012

Chilenicemos Chile: A manera de prólogo

Tenemos la oportunidad de ofrecerles a nuestros lectores una serie de poemas chilenos o universales representativos de la época actual, los cuales, sin embargo, se encuentran acuñados en un espacio que es poco usual o que está en los límites de los suburbios ( toda poesía contemporánea en cierta forma lo es). La actual selección es una breve colección de textos cercanos - y no tanto – en tiempo y espacio, todos en verso libre (un signo del tiempo), con temáticas diversas y con una condición de orillas, de deslinde, de outsider de las letras, muy a contrapelo a los gustos reinantes en la época y poco apreciados por la crítica en su momento (existen acabados ejemplos de mala crítica literaria en diversas épocas como la de Sainte-Beuve sobre Baudelaire por citar uno), pero que han resistido el paso del tiempo y que le han dado la razón. Se lee mucho mejor a Rodrigo Lira o a Armando Rubio Huidobro que hace 30 años atrás. Parafraseando a Alfonso Reyes el poema es una especie de cápsula explosiva llena de energía estética condensada, a punto de estallar, la cual crea y re-crea la compleja hipótesis de la realidad. Por qué no también una expresión del Zeitgeist engarzado y puesto en circulación por el romanticismo alemán. Esta es una brevísima selección de poemas que tiene como objeto seguir el criterio de lo que Bloom dice sobre el placer de leer: que el poema debe crear más vida, ser como el pan en la once, un artefacto necesario para nuestras vidas y sobre todo para poder leer textos y ser leídos por ellos, es decir para conocer una mente más original que las nuestras.
Siguiendo éste derrotero diremos que ésta poesía es una poesía del quiebre de la modernidad, de la crisis del hombre alienado, es decir, de una poesía urbana. Creemos que la antigua contraposición platónica entre filosofía y poética se ha disuelto, que el círculo se ha cerrado con Heidegger y el lugar que otorga a la poesía en el desnudamiento del ser y del hombre occidental es central. Ahora amable lector, clausura estas palabras y lee éstos poemas :



Bajo los velos del Neoconservadurismo Farandulero: el rol femenino en el Chile convulsionado


     Basta prender el televisor para satisfacer el consumo experiencial de las sociedades occidentales, el juego de roles y el morbo boyerista de describir a un otro lejano siguen siendo los pasatiempos preferidos del turismo de la alteridad.
     Desde CNN se observa con horror como sociedades musulmanas criminalizan mujeres por atentar contra el orden religioso descrito en el Corán. Mujeres que habrían osado quitar sus velos, que se dieron una segunda oportunidad para amar o que osaron quebrar la imagen subordinada del genero al poder patriarcal. Mujeres orientales que son observadas por la civilización capitalista para construir desde su negación "la imagen femenina liberada". En ello el enfrentamiento simbólico-cultural ha servido a paises como el nuestro para delimitar el quehacer femenino desde casos mediaticos muy bien conocidos por todos. Sobre esto último la farandula criolla ha dado buenos frutos, desde este espacio mediatico se ha servido a la defensa de la familia heterosexual tradicional y al rol femenino como ente unificador de la sociedad chilena (catolicismo fundamentalista). Este juego se ha venido construyendo desde la mitificación pinochetista de las mujeres, es cuestión de revisar los discursos del General Pinochet para ver el lugar que ocupa el genero en este, según él fueron miles de mujeres las que golpearon su puerta para exigir el pronunciamiento militar, entregaron sus joyas y ofrecieron sus hijos para ir al ataque del virus marxista.
     Las mujeres de Chile fueron el recurso de legitimización (construir concenso) para la dictadura, la imagen de la mujer patriota capaz de defender los valores de la familia, del estado y la propiedad privada; ellas amamantaran sus hijos escuchando los huasos quincheros y les contaran con emoción hasta donde llegaban las filas para comprar 1/2 kilo de pan. El rol femenino construido paternalistamente por la dictadura militar se sigue explotando hoy, la farandula criolla presenta y explota elementos negativos (libertinas, frivolas y egoistas) para el consumo femenino, productos de feminidad que bajo una lectura neoconservadora representan el repudio de Chile y llevan la criminalización de cualquier intento de liberación radical femenina. En este sentido, el caso de Maria Eugenia Larraín da cuenta de un producto explotado y consumido por la mayoria de los chilenos y chilenas, en especial por mujeres que depositan ella, toda su defensa valorica a la familia y la moral femenina del buen comportamiento. Se ponen en duda sus relatos por no tener hijos o no haber construido una familia estable (como Dios manda) y lo que es peor por la cantidad (se hacen catastros) de hombres con los que habría copulado, por ello cuando se problemátizan las razones del quebre con el numero 1 de Chile, Ivan Zamorano representa la veracidad de los hechos ante la opinión pública ; su condición de hombre de poder, semejante a los Hazif (hombre musulman que conoce y sigue el Corán) orientales, lo posicionan como un hombre que lleva una vida en concordancia con la volutad divina. Estas similitudes parecen desiguales a simple vista, pero no debemos olvidar que la configuración cultural de las sociedades parecieran estar arraigadas en elementos simbólicos que a manera cotidiana se asumen por aceptación general del grupo social, donde los relatos discursivos (conversaciones cruzadas) o imagenes (que siempre son editadas) dan cierta naturalización de las acciones y el juicio a estas. El caso modelico de Kenita posee una carga simbolica tremenda: el juicio publico de esta mujer posee ciertas similitudes al caso de Doaa Aswad Dekhil, quien se convierte al Islam para contraer matrionio con un musulmán, al ser descubierta de su deshonra (no haber nacido dentro de las vondades del Corán) es apedreada hasta morir, en forma de suplicio público; es un pueblo completo el que apedrea a un mujer de 17 años a través del murmullo del bien común.
 
     En Chile, Kenita es insultada desde todos los canales de televisión y desde la mayoria de los hogares, los que bajo el supuesto "ella se los busco" (ventilación comercializada de su vida privada), nos daría a todos los chilenos la potestad de referirnos a su ultima conquista o bien su último quebre. El producto mujer-apedreable, es comercializada y explotada, bajo un paradigma de valores conservadores (familia, derecho individual y propiedad privada), el que ha servido para criminalizar a miles de mujeres chilenas, ya sea desde sus parejas o para generar auto-conflictos. Después de todo cualquier referencia femenina fuera del orden social neoconservador despierta sospecha, más sobre todo si no aprende la lección. La liberación femenina en Chile, solo estaría sujeta al consumo, mujeres eligiendo entre liquidaciones de zapatos o carreras universitarias más acordes a su rol social: el velo que cubre la farandula criolla, es mucho más preocupante que la vida de Kenita y sus relaciones temporales, el producto que se consume en la mayoria de los hogares chilenos es la negatividad de una mujer que lleva su vida en coherencia a mandato divino. No debemos olvidar, el incremento explosivo de feminicidios a nivel nacional o el incremento de las denuncias por violencia intra-familiar; los que claramente son la respuesta social a las contradicciones que se viven en terminos cotidianos y en lo discursivo. El apedreo constante ante mujeres que saltan el orden: paradigma patriarcal, emancipación económico, sexual, politica, etc. claramente deja en los hogares de chile abierto el debate, el que en muchos casos no ha tenido buen desenlace.
     La memoria es frágil en este país, el derecho a recordar es una labor fundamental de las profesoras de Historia, en especial de los derechos históricos femeninos, derechos que hemos ganado con grandes movilizaciones sociales a lo largo la Historia nacional y universal, esperemos que la liberación radical siga siendo el motor de las nuevas generaciones; el apedreeo a mujeres cualquiera sea su cultura y su proyecto individual debe ser una acción repudiada sobre todo entre nosotras, la solidaridad de genero es el primer paso para nuestra segunda emancipación.
Tenemos derecho a ser y hacer!!

Carolina Maturana Ibañez.
Estudiante Pedagogía en Historia y Ciencias Sociales.
Universidad de Valparaíso.

domingo, 5 de febrero de 2012

Violeta Parra y una Identidad Bicentenaria. Fernando Quilodrán.


REVISTA EL MITO A 45 AÑOS DE SU PARTIDA. 




Sólo 50 años estuvo entre nosotros Violeta Parra, tal vez el medio siglo más intenso de nuestra historia.
Al recordar su muerte, forzoso es ocuparse del lugar que ocupa en la memoria de su pueblo, de lo que hay valiosos y renovados testimonios que la sindican como uno de los baluartes de la identidad nacional.
¿Cuál fue ese aporte y qué importancia adquiere en estos días, cuando conmemoramos el Bicentenario de la Independencia Nacional y debemos preguntarnos por el quiénes somos y de dónde venimos?
Pregunta vital, sin cuya respuesta quedaríamos desarmados, sujetos a toda catástrofe pues no hay tragedia mayor que el no saberse uno mismo. ¿Quiénes éramos antes de la locera prodigiosa y qué hemos devenido a partir de ella?

Qué y por qué el Bicentenario
La discusión está abierta. Se preguntan muchos qué tenemos que celebrar en este Bicentenario, y se responden algunos que, simplemente, nada.
Llegan otros, y exponen sus razones para negar simplemente la idea de tal efemérides. Efectivamente, la pregunta es pertinente: ¿qué tendríamos que celebrar?
A eso ya respondió Recabarren en el Centenario: simplemente, nada, si miramos la historia y el presente desde la perspectiva de los trabajadores, del infinito pueblo.
Pero, escribía el Maestro en los albores del siglo XX, pocos años habían pasado desde el horrible “despertar” de la Masacre de la Escuela Santa María de Iquique; subsistía el arcaico latifundio con todo su bagaje de injusticias; el mundo obrero estaba sumido en las plagas de un capitalismo aun más subdesarrollado que en estos días; carecían los trabajadores de los instrumentos de su “emancipación”. La conciencia de clase de los trabajadores no sólo estaba dormida, aun no había despertado. No teníamos Parras ni Nerudas, ni una Mistral o un Jara. Y, entonces, ¿no sólo “qué” sino “cómo” íbamos a celebrar?
No lo olvidemos: en la respuesta que podamos formular, están comprometidos la propia obra y los escritos del Padre del Movimiento Obrero Chileno.
Pero, oigamos a la cantora insigne:
“Varias matánzicas tiene la histórica
en sus pagínicas bien imprentádicas,
para montárlicas no hicieron fáltica
las refalósicas revoluciónicas.
El juraméntico jamás cumplídico
es el causántico del desconténtico.
Ni los obréricos, ni los paquíticos
tienen la cúlpica señor fiscálico”.

¿No es verdad que nos hacía falta una Violeta para aprender nuestra propia historia?
Porque, y ello parece evidente, no es lo mismo lo que ocurrió en Chile hasta el Centenario que lo que vino después, hasta nuestros días.
Es cierto: continuaron las “matánzicas”, e incluso “se superaron” hasta el extremo de septiembre de 1973. Pero, ¿son la misma la clase trabajadora del Centenario que ésta del Bicentenario? ¿Y son Chile y el mundo los mismos que hace 100 años?
Hace un siglo, el mundo estaba tan dividido como hoy entre las naciones ricas y opulentas y las pobres y subdesarrolladas. ¿Cuántos Haití había en aquellos tiempos? Y sin embargo, ocurrió a lo largo del siglo XX un proceso de descolonización que, aunque incompleto y deformado, cambió la faz de la Tierra. Ocurrió una Revolución de Octubre, que aunque frustrada fue el acontecimiento mayor a escala planetaria, y sin la cual habría sido imposible ese mismo proceso de descolonización. Y hubo una Revolución Mexicana, agraria y traicionada; y una Guerra Civil Española, epopeya mayor de nuestros tiempos y que fue sepultada por la misma barbarie nazi que cayó bajo los ímpetus del Ejército Rojo; y hubo una Revolución Cubana… 
Vivimos una hora difícil para la América Nuestra, la de Bolívar y Sandino, la de Fidel Castro y Salvador Allende.
Y nos dice Violeta:

“Cuándo será ese cuando,
señor fiscal,
que la América sea
sólo un pilar.
Sólo un pilar, ay sí,
y una bandera,
que terminen los líos
en las fronteras.
Por un puñao de tierra
no quiero guerra”.

El siglo XX fue para los chilenos el de la formación del movimiento obrero organizado, el auge de la sindicalización y la concreción de su espíritu unitario en las grandes Centrales sindicales. Fue el siglo de la formación de los partidos obreros y populares. Fue el siglo del Frente Popular y su obra de desarrollo nacional. Fue el siglo de la sindicalización campesina y de las luchas que condujeron a la Reforma Agraria. Fue el siglo de la Nacionalización del Cobre, resultado de la conquista de un Gobierno Popular. Fue el siglo del movimiento cultural más masivo y fecundo de nuestra historia: el de la Reforma Universitaria; de un movimiento musical, con Orquesta Sinfónica Nacional y Nueva Canción Chilena; del Teatro y la Danza; del gran ciclo de los maestros de nuestra plástica y del Movimiento Muralista; el siglo de la Generación del 38 que instaló en nuestra literatura, junto a la gran poesía, los personajes obreros y campesinos, sus gestas y sus anhelos y esperanzas.
Desvalorizar el siglo XX, en este Bicentenario, ¿no es, acaso, desvalorizar todo aquello que nuestro pueblo hizo con sus manos y con su talento infinitamente multiplicado en las tantas Violetas florecidas a lo largo de nuestra geografía?
La grande, indignada y tierna poesía
Fue Violeta Parra una artista indignada, le dolían como propios todos los dolores. Y por eso cantó al niño y a la mujer, al trabajador en justa huelga; al mapuche maltratado, ahora, por los propios “chilenos”.
Pero también fue tierna, y en sus poemas hallamos el dulzor de un Cantar de los Cantares pleno de amor por sus semejantes, por la naturaleza, y por la suerte de cada uno de los que sabía y quería suyos.
La conmovió la historia, en sus hazañas y en sus caídas, y cantó así a la primera astronauta de la Tierra como al Julián Grimaú torturado hasta la muerte por el franquismo y en nombre del cual se preguntaba “qué dirá el Santo Padre que vive en Roma”.
Si queremos buscarnos, en la forma en que vivimos y tenemos conciencia de la manera de ejercer la condición humana en nuestras particulares condiciones de tiempo, espacio y clase, requisitos insalvables de una identidad diversa y en lucha permanente por afirmar sus rasgos positivos y desechar lo superfluo y “de mercado”, vayamos a Violeta: ella en nuestra Madre de la Patria.
Ella no ha muerto.
Jueves, 04 de Febrero de 2010
Publicado en www.plumaypincel.cl.

viernes, 3 de febrero de 2012

"Pequeña historia de la fotografía". Walter Benjamin.

Excelente texto de Walter Benjamin desde el cual podemos dilucidar no solo una reflexión estética, sino una crítica descarnada del progreso moderno y del desarrollo técnico del las sociedades capitalistas, un motivo para dar cuenta de la tragedia moderna y sus vicisitudes en la vida contemporánea. 

"La niebla que cubre los comienzos de la fotografía no es ni mucho menos tan espesa como la que se cierne sobre los de la imprenta; resultó más perceptible que había llegado la hora de inventar la primera y así lo presintieron varios hombres que, independientemente unos de otros, perseguían la misma finalidad: fijar en la "camera obscura" imágenes conocidas por lo menos desde Leonardo..." W. B.

Texto completo:

jueves, 2 de febrero de 2012

Documental: "Martin Heidegger: Pensar lo impensable."

Capítulo dedicado a Martin Heidegger perteneciente a la serie “Humano, demasiado humado”, producida por la BBC. En el documental se hace un recuento de los hechos más destacados de la vida del filósofo (como, por ejemplo, su relación con Edmund Husserl y Hannah Arendt) y de algunos aspectos de su pensamiento. La mayor parte del documental está dedicada a explorar los vínculos entre Heidegger y el nazismo, presentándose diferentes argumentos sobre las posibles causas de éstos. El capítulo reúne testimonios de intelectuales reconocidos como Richard Rorty, George Steiner y Hans-Georg Gadamer, entre otros.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Documental: "Žižek! El Elvis de la teoría cultural".

Durante el periodo de 2003-2004 la joven directora canadiense Astra Taylor se convirtió prácticamente en la sombra del extrovertido filósofo esloveno Slavoj Žižek acompañándolo a todos los actos académicos, públicos y privados.
El resultado de este trabajo itinerante fue Žižek! (subtitulado al castellano), un documental producido en 2005 que nos muestra un retrato intelectual de quien, entre otros adjetivos, ha sido denominado como el Elvis de la teoría cultural.
En 71 minutos podemos observar numerosas disertaciones zizekianas entorno al amor, la filosofía, la psicología, marxismo y lacanismo. También apasionantes intervenciones en las universidades de Buenos Aires y Columbia, e incluso escuchar curiosas anécdotas como la predilección de Žižek por aprender inglés y ruso:
— Žižek: ¿Sabes lo que aprendí en la universidad?
— Taylor: ¿Qué?
— Žižek: Inglés y ruso. ¿Por qué ruso?
— Taylor: ¿Por qué?
— Žižek: Existe algo repugnante en el razonamiento que hay detrás porque todos mis amigos tomaron el francés o el alemán como segunda lengua. [...] Mi idea fue que eran las lenguas (inglés y ruso) de las dos superpotencias. ¿No era bueno ir a lo seguro? Quienquiera que ganara yo sabría su idioma.

Documental: "El pensamiento de José Carlos Mariátegui"


José Carlos Mariátegui se declaró marxista convicto y confeso, asumió el marxismo como instrumento de análisis y como concepción interpretativa y transformadora del universo. Entendía que el marxismo era la herramienta fundamental para analizar la estructura económica y social de Perú.
Este documental es una contribución a la difusión de su pensamiento, vida y obra.

Con la misma pasión hablan y sienten los marxistas, los revolucionarios. Aquéllos en quienes el marxismo es espíritu, es verbo. aquéllos en quienes el marxismo es lucha, es agonía.
J.C. Mariátegui,